Algo de lo que
se ha escrito acerca de
CUANDO EL RESTO SE APAGA
«La poesía de
Kianny Antigua nos enfrenta con el cuerpo en su oquedad, la terrible y abierta
noción de una ulterior oquedad, incómoda, devastadora. No estamos ante un
enfrentamiento gratuito sino ante una intuición nada fácil de sobrellevar: una
intuición que sin embargo, mediante un lenguaje preciso e intrépido, se atreve
a poner de manifiesto la posibilidad de una vida más allá de esta vida terrena
sin soslayar por un solo momento la viva relación del cuerpo con las
excrecencias, el pus, la pestilencia. Leer a Kianny Antigua es adentrarse en la
dificultad de una interioridad que arrostra, desde una piedad indecible y a la
vez dolorosa, el cuestionamiento del sentido de la vida y de una posible
trascendencia de la que todo, en verdad, lo desconocemos».
José Kozer
«El talento de Kianny N. Antigua se manifiesta, deslumbrantemente, tanto
en la prosa como en la poesía. Su prosa es poética y su poesía, en algunos
casos, narrativa y dramática. Es una maestra absoluta del nuevo género del
mini-relato, plasmando en unos pocos párrafos la esencia de un personaje, una
trama, un efecto total, según la prescriptiva de los grandes maestros y
teóricos del género: Poe, Quiroga, Bosch, Cortázar. Sus poemas se construyen
alrededor de imágenes visuales a las que se suman la aliteración, la sinestesia
y las asociaciones fonéticas y semánticas. Su obra presenta un proceso de
paulatina maturación en la que ciertos temas, particularmente el erotismo
femenino, se refinan y profundizan, convirtiéndola en una voz mayor en nuestras
letras contemporáneas».
Ana María Hernández
«Es necesario
tener poesía diseminada en todo el cuerpo, en las venas y en las arterias para
imaginarse centenares de golondrinas mundanas pululando por doquier; para
alimentar pájaros con migajas de pan emanadas de los dientes, purificados con
harina fresca y sonriente. Frecuentemente la poeta batalla consigo misma para
deshacerse de la angustia transparente posada en su lengua, porque la lengua es
el abecedario secreto del cuerpo, el magneto donde confluyen la palabra y la
agonía».
Franklin
Gutiérrez
«[En] «Cuando
el resto se apaga», mientras espera el futuro-muerte, en un juego erótico
magistral, a la voz poética le nacen dedos juguetones que se dejan mutilar por
lo innombrable, desafiando la inmovilidad, la desquiciante lentitud del
tiempo».
Rubén Sánchez
Féliz
«Recibí tu
poemario Cuando el resto se apaga, y lo leí con fruición. Como todo lo
que haces, me encantaron tus poemas. Tienes el don de Franklin Mieses Burgos,
con el uso de imágenes que emocionan y se apropian en una simbiosis
dialogante entre autor y lector. Bellísimo todo».
Manuel Salvador
Gautier
«Cuando todo
duerme en complicidad con el silencio, la poesía es el espejo, el cristal donde
la poeta lee las mil hojas del poema y dónde aparecen todos los matices
desbordados en el placer de estar viva y de amar. En ella existe el choque
permanente del yo con lo que se tiene; lo que se quiere; y lo que se espera en
un espacio íntimo y cotidiano que ella recompone a pinceladas como un pintor.
»Como las olas
al chocar con los acantilados, en Cuando
el resto se apaga los poemas revientan en un océano donde las posibilidades
son infinitas».
Osiris
Mosquea
«[...] Y la poesía
de Kianny Antigua se parece a los buenos vinos, a los buenos amores, al buen
cine y a la buena mesa: nos deja un universo de sensaciones, emociones,
recuerdos, pálpitos, de nostalgias; en fin, un aluvión de dulces amenazas, de
estiramiento y constreñimiento espiritual, un amasijo de pasiones revueltas».
Luis R. Santos
«Algo muy particular es cómo los cuentos [9 Iris y otros malditos cuentos] conectan con la poesía de la autora, quien ha publicado el poemario Cuando el resto se apaga. Liberada del compromiso anecdótico, la escritora se maneja con más libertad en la poesía y esto se manifiesta en la serenidad que da el fracaso cuando se le acepta. Es la libertad reconocer de donde se viene pero no aferrarse a nada: escribir siempre de orilla en orilla, ser fábula de otro universo».
Rey Andújar
«Cuando el resto se apaga es un homenaje
a las noches, a todas las noches, la de insomnio, la de fantasmas, la que
guarda la mesita, la mordida por la noche, la muerta por el amanecer, la que
desprende el día, la que adelanta los relojes, la que pare una paloma, y a esa
noche reina donde dos cuerpos son uno y la burbuja del amor se secuestra con
llantos y gritos. [...] La fuerza interpretativa del poemario nos remite a la
búsqueda del ser, al reencuentro con Sartre, Camus y, entre suplantaciones y
orificios, abre el alma de la poeta vestida de agonía».
Nicolás Acevedo Sánchez
«Kianny conversa en su poesía. Conversa con todo y con el todo que ve-inventa en la palabra [...]. Crea una estatura al poema que lo hace simple en apariencia y así mismo de todos los tamaños».
Jesús Cordero
«Cuando el resto se apaga, de la poeta
Kianny Antigua, [es] extraordinario en todo lo que toca, desde lo amargo a lo
esplendoroso, reflexivo, de una desnudez a la que prestándole la debida
atención puede retratarnos con las más crueles y absurdas verdades, las que
escondemos incluso de nosotros mismos, pues hay sitios profundos que son
innombrables e innombrables que colman el alma mordiéndonos la vida y los
sueños. Antigua se hace evocación que desvela los días de semana en los que el
alma expectante cubría de retornos la piel. En Cuando el resto se apaga todo pernocta en las vísceras de la
existencia».
Jimmy Valdez
«Recomiendo la
lectura de estos versos de la colega Kianny N. Antigua, su poesía se aparta de
los clichés tan presentes en los poetas dominicanos, por un lado los jóvenes
que se inscriben en esa lírica fallida que repiten a la saciedad en todos los
poemas, buscando la conmiseración y la complicidad gratuita del lector, o de
quienes no se salen de la camisa de fuerza que les brinda el beat y todos sus manierismos harto reconocibles.
Tampoco se pierde Kianny en esa grandilocuencia propia de poetas inveterados,
ruidosa, insincera, trivial, vacía. La de Kianny es una poesía visceral,
directa, estremecedora, en donde el lenguaje es duro, pero no light como el de Bukowski, lenguaje
deconstructivo, pero no intrincado ni comprometido con cierta agenda
estilística proveniente de escuelas o movimientos naif. Kianny ofrece un poemario que le debe asegurar desde ya, un
puesto protagonista dentro del quehacer poético dominicano de la actualidad. Recomendado».
Joel Regalado
Donde puedo descargar online, mia y el regalo de guaguau y el cangrejito escarlata, gracias
ResponderEliminarMía y el regalo de Guaguau no está en versión electrónica, solo en tangible, en papel. Lo puedes adquirir a través de Santillana. Aquí el enlace de mis libros con dicha editorial. El libro El cangrejo escarlata es de Hortensia Sousa de Baquero. Buena suerte:
ResponderEliminarhttps://www.tiendasantillana.com.do/loqueleo?fbclid=IwAR3gCihVdB23Kq_oZsbMEbJVNZuKstRP4HrkIIp2SRxOB5tZ-dA4uDzeMMM#/specFilters=2m!#-!311